sábado, 14 de marzo de 2009

La señal cósmica del sueño

Antes de dormir, suelo darle a mi mente órdenes de tipo «a las cinco de la mañana estaré despierta». Cuando llega la hora establecida, siento la cósmica presencia de una señal adaptativa que me susurra misteriosamente: ¡Levántate, son las cinco! Y así esté en catalepsia, me levanto.
Desde pequeña tengo una costumbre: apenas abro los ojos me pongo de pie y la sangre se me sube hasta el tálamo, hace poco casi me desangro.
Pero como en este plano físico nada es seguro, siempre tomo la sabia decisión de poner tres despertadores programados con la hora mundial establecida. Digo tres despertadores porque uno nunca sabe cuando la Ley de Murphy empieza a ejecutarse apuntando precisamente hacia mí. ¿Qué tal que me quede dormida?, ¿qué tal que de repente me de una atroz fiebre de 40º y se incendie la almohada con mi cabeza?, ¿qué tal que se me salga la mielina por los oídos?, y ¿qué tal que por cosas de la vida los despertadores no suenen?
Si me voy a levantar a las cinco de la mañana, coloco el despertador a las 4:59, el minuto restante es para esperar a que mi sustancia reticular vuelva a enviarle señales a la corteza cerebral. Un minuto es un minuto, son sesenta valiosos segundos de mi vida, ¿no os parece lo suficientemente importante?
La mayoría de las veces suelo estar despierta justo un minuto antes que se activen las tres alarmas —que por cierto no poseen un sistema combinatorio de melodías de mi entero agrado, sólo sirven para activarme el Reptil; pero aún así, prefiero correr el riesgo—.
Descubrí algo interesante: las alarmas de los celulares Samsung incitan a la violencia, en cambio las de los Nokia te llevan a fomentar la paz y a vivir con amor.

1 comentario:

  1. LOL!!!

    Buenísimo eso de los de Nokia y los de Samsung. No conozco otros sino los de Nokia.. será por eso que soy tan feliz??

    =P

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