sábado, 28 de noviembre de 2009

KRA 54, directo al infierno

Estoy por creer que el señor conductor del bus KRA 54 no alcanzó a integrar bien el superyó. Llevo varias semanas analizando la situación y no dejo de convencerme de lo mismo: el individuo posee un Trastorno límite de la personalidad (TLP), es fronterizo.

Resulta un tanto llamativo el hecho de que todos los choferes de Sobusa presenten un perfil homogéneo. ¿Por qué será que a esa tal empresa solamente se le ocurre contratar choferes limítrofes? ¿En qué se basan al momento de seleccionar al personal? O más preocupante aún: ¿quién es el responsable de dicha labor?, ¿otro limítrofe?

Gracias al desdeñoso reloj —que se halla atado misteriosamente justo al pie de un árbol— los infames, insensatos, desgraciados, asesinos en serie han disminuido un poco la velocidad. Sin embargo, después de cinco o seis de la tarde —en esta época, pasadas las siete de la noche— no hay reloj y el proceso primario invade el yo de las lacras y éstas te arrollan a diez mil kilómetros por hora sin ningún tipo de misericordia.

Si no te agarras, corres el riesgo de terminar con los ojos desorbitados y el hocico restregado contra el parabrisas. El conductor goza de una gran habilidad innata para hacer que un gigantesco objeto de unos siete mil kilogramos de peso —denominado bus— se desplace de un extremo a otro (más o menos a una distancia de cien kilómetros) en tan sólo cinco minutos. Muy pronto saldrá la nueva ruta KRA 54-Alaska, en media hora estás allá.

A la derecha está la famosa salida de emergencia haciéndole compañía a un sospechoso martillito rojo. Lo que me pone los nervios de miseria no es la ventana, sino el pinche martillo que pueden emplear para asesinarme. “Si todo lo que tiene es un martillo, cualquier cosa que vea le parecerá un clavo” (observación de Baruch). Pues bien, ahora tenemos otro problema: ¿por qué rojo? Es simbólico, el rojo representa la sangre que va a circular por tu cuello cuando algún descerebrado lo utilice para masacrarte despiadadamente.

Hay un tierno Winnie Pooh bebé colgando del techo con un enorme paracaídas, el pobre lo va a necesitar.

Cuando al nefasto timbre no le da la gana de funcionar tienes que ver de dónde sacas un bate para darle duro a eso, lograr que te abran la puerta y huir con cara de horror.

Aquí entre nos, no hay cosa más desagradable en esta vida que subirse a un bus y encontrarse con la tediosa presencia de dos torniquetes, que no hacen sino estorbar y de paso añadirle una preocupación más a tu aparato psíquico, que a duras penas está tratando de superar la angustia neurótica de hace diez años. Te la pasas todo el bendito tiempo diseñando estrategias para una buena bajada, en la que al menos consigas salir sano y salvo; no sé si sano, pero salvo tal vez.

Y mira al Coletoral, ese tampoco se queda atrás. Un bus donde van más de sesenta personas de pie y violadas, de las cuales más de la mitad lleva una fantasía sexual en ciernes. Sería algo bastante similar a este mensaje de correo electrónico que recibí hace un par de años y cuya fuente desconozco:

«¿Te gusta? ¿Te gusta que te acaricien? ¿Te gusta que te rocen? ¿Te gusta que te hagan transpirar? ¿Te gusta sentir otro aliento a tu lado? ¿Te gusta que te respiren en la nuca y/o en la cara? ¿Te gusta adoptar nuevas posturas? ¿Te gusta llegar hasta el fondo?, ¿o quedarte en la puerta? ¿Te gusta subir? ¿Te gusta bajar? ¿Te gusta entrar? ¿Te gusta salir? ¿Te gusta entrar frío y... salir caliente y transpirando? ¿Sí?, ¿te gusta? ¡¡¡Entonces móntese en un ^&#%@! Caldas Recreo!!! ¡Caldas Recreo hace realidad todas tus fantasías!»

Mis hallazgos, mis extraños hallazgos. Realicé una inescrutable encuesta a cuarenta masas encefálicas con sangre y huesos, esos seres excepcionales que suelen tropezarse diez veces con la misma piedra y le echan la culpa a la piedra (humanos). Aquí os dejo los resultados con una breve interpretación (ver cursivas):


¿Cada cuánto te subes en el bus KRA 54?

• Todos los días:

4 (10%) Suicidas

• Una vez por semana:

2 (5%) Ciclotímicos

• Entre dos y cuatro veces por semana:

2 (5%) Maníaco-depresivos

• Una vez por mes:

1 (2%) Relativamente prudente

• Entre dos y cuatro veces por mes:

1 (2%) Reflexivo

• De vez en cuando:

21 (52%) Sujetos con uno o más de los siguientes cuadros:

1) Elevada tendencia a la cordura

2) Superyó severo

3) Neurosis de angustia (fobia)

4) Libido reprimida

5) Esquizofrenia paranoide

• Nunca jamás:

6 (15%) Bienaventurados

• No conozco ese bus:

3 (7%) Nunca han estado tan cerca de la muerte










FUENTE: Imágenes tomadas de “YO me he montado en los buses de SOBUSA y he SOBREVIVIDO!”, 2009, Facebook. Disponibles en: http://www.facebook.com/group.php?v=photos&gid=16295065206