sábado, 19 de diciembre de 2009

Sobre las tapas de los jugos Frutto de Alpina

«Paciencia: forma menor de desesperación disfrazada de virtud.»

Ambrose Bierce.


Tengo las manos llenas de sangre porque intenté abrir un jugo Frutto de Alpina. Quienes lo hayan probado entenderán la situación; y los que no, si les apetece, pueden dirigirse hacia cualquier supermercado o tienda cercana y adquirirlo.

No sé qué clase de bestia es la encargada de colocarle la tapa al jugo, pero sospecho que debe tratarse de una indecorosa máquina, porque no creo que pongan a una persona a tapar diez mil jugos en un día. Además, se supone que la máquina ejecuta las órdenes que le dan, así que algún infame le tuvo que haber indicado que acabara con nuestras vidas.

A veces me provoca comprar una empavadora piscina de plástico, coger la botella a martillazos y luego colar el jugo a ver si así sí me lo puedo tomar.

Los jugos Frutto de Alpina son ricos, sin embargo, poseen una extraña particularidad: desatan las tendencias sadomasoquistas de cualquier individuo.

Sí, ya lo sé, también los hay en caja, pero ese tal Tetra Pak no me convence. Aunque, aquí entre nos, la ventaja de este sistema es que, si no abren, les haces un roto y listo, no pasa nada.

Todo gira en torno a un malévolo sistema de seguridad diseñado por un paranoico y cuyo lema reza: “No te enojes, es por tu bien, alguien podría asesinarte con una buena dosis de cianuro”.

Ah, y no vayas a renovar la cédula, porque las huellas no te van a servir.

Aquí os dejo una foto de un sujeto con crisis de angustia (panic attack) por no poder quitarle la tapa al jugo.



FUENTE: Imagen tomada de “5wk foros”, 2009, Los manicomios de 5wk. Disponible en: http://www.5wk.com/